Por: Diego Sierra
El Ciudadano Kane es una de las películas más aclamadas y referenciadas en la historia del cine. Con tan solo veinticuatro años Orson Welles obtuvo el apoyo de RKO Pictures para producir su ópera prima con la que se llevó alabanza incluso años después de su muerte.
Ciudadano Kane: Estilo y sustancia
Ciudadano Kane fue un parteaguas para la industria en términos narrativos y visuales. Un periodista se compromete a conocer el significado de la última palabra que pronunció en vida el magnate Charles Foster Kane: “Rosebud”
Después de la muerte de Kane, su vida nos es introducida a través de flashbacks desde la perspectiva de sus más allegados. Antes se nos presenta la vida pública del empresario y de cómo el público percibe la vida de un hombre adinerado que carece de muchas cosas.
Los flashbacks ya eran utilizados antes de este filme , pero no de una forma tan prevalente como aquí. Fórmula que se volvería bastante común en Hollywood durante las décadas posteriores. Otro elemento a destacar fue la composición con planos y movimientos de cámara a los que el público no estaba habituado. En una entrevista Welles confesó que fue tan valiente como ignorante en la manufactura de la película.
Un hombre que lo tuvo todo
Al heredar una gran fortuna desde muy pequeño, Charles fue separado de sus padres para tener un mejor “futuro”. Esto afectó profundamente a Kane en su edad adulta por su búsqueda constante por afecto y validación externa. Compensando su excesivo control con sus costosos regalos y espectáculos exóticos con tal de evitar el abandono.
Irónicamente, su comportamiento arrogante y necio, hace que sus allegados se alejen de él de forma constante al sentirse utilizados para llegar a un fin.
Un hombre que buscó desesperadamente el amor y se dio cuenta por las malas que no podía comprarlo ni con todo el dinero del mundo.
Es imposible no ver el paralelismo entre Welles y Kane. Ambos considerados “genios” bajo sus propios términos condenados al ostracismo en formas físicas y metafóricas por las condiciones políticas de su época unificado a su constante necedad de imponer su forma de hacer las cosas.
La maldición de Welles
Ya mencioné en otro artículo sobre Mank, la historia detrás del escritor de Ciudadano Kane, que la película fue su maldición. Le declaró una guerra a William Randolph Hearst, magnate sobre el cual se basó su personaje. Todos sus trabajos posteriores fueron denigrados al no poder igualar la grandeza de su incursión cinematográfica.
¿Será que algunos artistas están condenados a ser recordados solo por su mejor obra?
agosto 2021